El patrocinio en el ciclismo, como en todos los deportes donde de alguna manera se gana dinero, está muy extendido. Pero, ¿hasta dónde puede llegar realmente el amor al dinero y la refinanciación del deporte? Debido a una discusión que estaba teniendo lugar en el bicicleta de carretera del grupo de facebook (11.648 miembros) se realizó y luego se eliminó, me gustaría retomar este tema. Porque esta situación nos muestra lo siguiente.- Todos gritamos aquí cuando una empresa tiene dinero para patrocinio.
- No cuestionamos éticamente al patrocinador
- Nos gusta cuestionar a los demás.
El patrocinio es una gran cosa
Todo atleta sueña en secreto con que le paguen por su deporte o al menos que le reembolsen sus gastos. Comienza con los más pequeños que tienen un patrocinador para las camisetas en el equipo de fútbol y termina con más de 50 cicloturistas que bloguean sobre sus experiencias y reciben algunas golosinas aquí y allá. Estas golosinas comienzan con barras energéticas y se extienden a hardware costoso como cámaras digitales o incluso viajes de prensa con campos de entrenamiento. No: no entiendo nada de eso, todavía soy demasiado joven para eso. Sí: por supuesto, la gente está feliz de aceptar este material de prueba.
La publicación en Facebook
De que se trataba
Alguien publicó una selfie en el grupo de Facebook que muestra el equipo de Jedermann de esa persona. Este equipo incluso tiene un patrocinador, a saber, un fabricante de bebidas espirituosas. Ahora se desató una discusión sobre si debería estar representado un patrocinador del área del alcohol en el deporte.
Como dije, la discusión fue eliminada del grupo después de un corto tiempo.
Todo el asunto me hizo pensar un poco. De hecho, encuentro un patrocinador que vende alcohol o cigarrillos o incluso McDonalds como patrocinador de un atleta o un equipo más que cuestionable, porque los patrocinadores no son anunciantes donde está claro que están anunciando. Por supuesto, cada uno de nosotros es consciente de que el patrocinio también es una forma de publicidad. Sin embargo, el patrocinio se adhiere directamente al atleta y por lo tanto asegura un mensaje publicitario indirecto. Yo lo llamaría publicidad nativa, para usar la jerga técnica.
Si tuviera que identificar una categoría a la que ya no se le permite patrocinar, excluiría a todas las empresas cuyos productos son adictivos. Por supuesto que habría alcohol y cigarrillos, pero ANTES de todos ellos proveedores de apuestas. El hecho de que BWIN sea tan grande en patrocinio es, en mi opinión, una imposibilidad. Aquí los atletas y los equipos anuncian un proveedor de apuestas, ¿sigue siendo posible?
Los patrocinadores clásicos
La gran pregunta es, por supuesto, si los patrocinadores clásicos son suficientes. Cuando digo patrocinadores clásicos, me refiero a proveedores del deporte respectivo. En el caso de los ciclistas de carreras, serían los fabricantes de bicicletas, fabricantes de grupos, fabricantes de ruedas, ropa, y, y, y…. Esto aseguraría la estructura básica, el equipamiento. Además, habría otros patrocinadores de todas las áreas conocidas, además de los mencionados anteriormente.
Conclusión
No estoy muy seguro de si rechazaría una oferta de una empresa que acabo de describir como negativa. Refinanciar su propio pasatiempo sería demasiado tentador. Pero es obvio, al menos para mí, que tal patrocinador no es éticamente justificable en el sector deportivo. Todo atleta de éxito debería pensar dos veces a quién le está vendiendo y sí, siempre es una cuestión de personalidad si puedo representar a mi patrocinador en cualquier momento.
Con respecto a la discusión en el grupo de Facebook de Rennrad, lamentablemente tengo que decir que eliminar la discusión no puede ser una solución. Espero que el patrocinador no se haya puesto en contacto, porque no deberías haberte metido en eso. ¡Por supuesto que no quiero insinuar nada aquí!